Con el paso del tiempo las diferencias raciales que existían en Purépero, se fueron borrando, a pesar de que los indígenas permanecían en actitud defensiva, refugiándose en la pequeña industria casera y artesanal.
En cambio el dinamismo económico iba quedando en manos de mestizos y españoles, estos se dedicaban de lleno a la ganadería y la agricultura. Un grupo de los mas distinguidos arrieros se estableció en Purépero, estableciendo una congregación a la que al poco tiempo dieron carácter político y formaron una población muy bien acondicionada y trazada con muy buenas casas que eran sostenidas con el mayor lujo, así nació el Purépero actual, con los vislumbros del siglo XIX. El caserío se construyo en torno a la casa y a ambos lados de la Calle Real, según la planificación urbanística española.
Como el camino a Carapan era muy transitado, sobre todo por indígenas que venían cargados a comerciar al pueblo y el caserío se fue extendiendo hacia allá. Mas tarde se vio la necesidad de crear un puente que permitiera cruzar el arroyo y se construyo el Puente del Indio, así se formo el barrios de El Costal, De manera semejante surgió El Taray, ubicado en la falda del cerro del Tlacuache y el nombre de este barrio posiblemente se debió a la existencia en este sitio de unos arbustos llamados así, con el tiempo las personas del taray se harían famosas por la fabricación de gorditas de maíz y pequeñas roscas de pan blanco. Mas tarde el crecimiento de la población fue hacia un pequeño espacio ubicado en medio de unas barrancas y aquello resulto ser el barrio de La Astilla.
Luego apareció el barrio de La Tanda cuyo nombre se debió probablemente a que se organizaban en grupos que se iban turnando en lo que después se conocería como el Pozo Viejo. Otro de los barrios ubicados en una de las partes más quebradas es el Tecuán, cuyo nombre no sabemos a que se deba.
Posteriormente la gente se extendió hacia el barrio Del Panteón, cuyo nombre se debe a las cercanías con este. El crecimiento del pueblo trajo la necesidad de prolongar la Calle Real y apareció el barrio de La Loma cuyo nombre tomo debido a la configuración geográfica de su asentamiento. Los distintos arroyos que surcan el pueblo daban cabida a que estos núcleos de población se desligaran del resto, pero los obstáculos naturales fueron superados al construir puentes como el de la Tanda, La Astilla y el Puente Colorado, este ultimo uniendo al barrio del Llanito con el resto del pueblo y el nombre de este se debe a que es un pequeño llano el de su asentamiento. En estos últimos tiempos una porción de terreno poblada de nopales dio asentamiento a un pequeño grupo de familias, naciendo así el barrio de La Nopalera, que corresponde a la actual calle Padre Salto.
Finalmente apareció el cerrillo, este ultimo barrio tomo su nombre de la configuración geográfica de de su asentamiento. A últimas fechas han aparecido nuevos barrios como Piedras Altas y Barranquillas, cuyos nombres se deben a que están asentados sobre la ladera del cerro de la tanda